Norman Hagemeister Rey, especialista en innovación financiera y transformación digital, destacó que la educación financiera es clave para que las personas tomen decisiones más responsables sobre su dinero como: planificar un presupuesto, comprender en qué consisten las tasas de interés o aprender a ahorrar e invertir.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el 65% de la población no tiene ahorro formal, y más del 50% no conoce el funcionamiento de instrumentos básicos como cuentas de ahorro o seguros.
Frente a este escenario, remarcó que mejorar la educación financiera no solo mejora la capacidad individual para administrar ingresos y deudas, también fortalece la estabilidad de los hogares, impulsa el acceso responsable al crédito y contribuye al desarrollo económico sostenible del país.
Desde esa perspectiva, Hagemeister Rey explicó que la educación financiera es una política preventiva que reduce la vulnerabilidad frente a fraudes, sobreendeudamiento y ciclos de pobreza.
¿Qué es la educación financiera?
Con base en la definición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la educación financiera es un proceso para desarrollar habilidades y actitudes que permitan a una persona comprender las herramientas básicas de administración de recursos y planeación para tomar decisiones personales y sociales de carácter económico.
Para promover este tipo de educación, Norman Hagemeister Rey explicó que algunas fintech ya han incorporado este enfoque en su estrategia operativa con cursos y orientación gratuita para sus clientes y población en general.
“El objetivo es brindar contenidos didácticos y recursos prácticos sobre ahorro, presupuesto, crédito responsable e inversión de manera gratuita para llegar tanto a individuos como a microempresas que históricamente han tenido menor acceso a servicios de educación financiera”, señala Hagemeister Rey.
Para el especialista en innovación financiera y transformación digital, las iniciativas públicas y privadas deben articularse para cubrir vacíos y alcanzar poblaciones vulnerables, zonas rurales y jóvenes, quienes representan segmentos clave para la inclusión financiera a largo plazo.
Organismos internacionales y nacionales han señalado reiteradamente la relación positiva entre educación financiera y mejores decisiones económicas; de ahí que la OCDE recomiende integrar dicho enfoque en la oferta existente. Por ello, la apuesta de las Fintech por herramientas gratuitas y accesibles es contribuir a un ecosistema financiero más sólido, inclusivo y prudente.