Las principales armadoras de vehículos que operan en América del Norte, entre ellas General Motors, Tesla, Ford y Toyota, solicitaron al gobierno de Estados Unidos extender la vigencia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al considerarlo fundamental para la estabilidad de la producción regional.
Las compañías presentaron su postura ante la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), previo a la revisión formal del acuerdo prevista para 2026. En sus declaraciones, los fabricantes coincidieron en que el tratado garantiza condiciones competitivas frente a otras regiones y aporta certidumbre a las inversiones en el sector automotriz.
El T-MEC como eje de integración industrial
Un grupo que representa a los tres principales fabricantes de Detroit señaló que el T-MEC permite a las empresas que operan en Estados Unidos mantener su posición global mediante la integración regional, lo que genera ganancias de eficiencia y representa “decenas de miles de millones de dólares en ahorros anuales”.
Por otro lado, las armadoras advirtieron que cualquier modificación sustancial podría afectar las cadenas de suministro que vinculan a México, Estados Unidos y Canadá, especialmente en el ámbito de autopartes y componentes eléctricos.
De igual manera, Tesla y Toyota destacaron que el tratado ha favorecido la inversión en nuevas plantas de ensamblaje y la adopción de tecnologías limpias, en línea con las metas de descarbonización del sector. Los fabricantes coincidieron en que una revisión del acuerdo debe enfocarse en simplificar reglas y mantener incentivos a la producción regional.
El proceso de revisión del T-MEC se realizará en 2026, cuando los tres países evaluarán su continuidad por otro periodo de 16 años. En 2023, el comercio total entre las tres naciones superó los 1.7 billones de dólares, consolidando al bloque como una de las regiones manufactureras más importantes del mundo.






