La puja por Warner Bros Discovery entró en una fase decisiva y altamente politizada. Lo que comenzó como un acuerdo estratégico con Netflix derivó en una guerra corporativa que enfrenta al gigante del streaming con Paramount Skydance, respaldada por el multimillonario Larry Ellison. La disputa combina intereses financieros, presiones regulatorias y señales directas desde Washington.
Además, el conflicto coloca en el centro a uno de los conglomerados más influyentes de Hollywood, dueño de franquicias clave como Harry Potter, Batman, Juego de Tronos y El Señor de los Anillos.
Netflix tomó la delantera con un acuerdo firmado con Warner Bros
El 5 de diciembre, Warner Bros Discovery anunció un acuerdo con Netflix valuado en 82,700 millones de dólares, incluida la deuda. El plan contempla la venta del estudio Warner Bros, HBO, HBO Max y el negocio de streaming, mientras CNN y Discovery quedarían escindidos en una nueva empresa llamada Discovery Global.
El consejo de administración de WBD respaldó el acuerdo al considerar que ofrece mayor certidumbre jurídica y un camino regulatorio más claro para los accionistas.
Paramount responde con una oferta hostil mayor
Tres días después, Paramount Skydance lanzó una oferta pública de compra hostil por 108,400 millones de dólares para adquirir la totalidad de Warner Bros Discovery. La propuesta busca integrar estudios, plataformas, derechos de franquicias y canales de televisión, incluido CNN.
El consejo de WBD rechazó la oferta el 17 de diciembre y la calificó como financieramente riesgosa. Sin embargo, Paramount redobló la presión con un movimiento clave.
Larry Ellison anunció una garantía personal de 40,400 millones de dólares para respaldar la operación, con el objetivo de despejar dudas sobre el financiamiento y atraer a los accionistas.
El presidente Donald Trump declaró que quiere ver a CNN fuera del control actual, lo que añade un componente político inusual al proceso. Trump afirmó que participará en la revisión regulatoria, elevando la incertidumbre sobre el desenlace.
Por ahora, Netflix mantiene ventaja por contar con un acuerdo firmado, pero la ofensiva financiera de Paramount mantiene abierta la disputa.