El secretario general del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), Alejandro Martínez Araiza, advirtió que el país se encuentra en una posición frágil dentro del capítulo laboral del T-MEC.
El dirigente señaló que el más reciente informe del Independent Mexico Labor Expert Board confirma que los avances son menores y que persisten fallas de origen en la aplicación de la ley laboral.
De acuerdo con el líder sindical, el informe evidencia que la brecha en México no está en la legislación —considerada una de las más robustas de la región—, sino en la falta de voluntad institucional para ejercerla de manera plena.
Un diagnóstico incómodo para la política laboral mexicana
El análisis elaborado por especialistas de Norteamérica pone sobre la mesa cuatro puntos críticos que México sigue sin resolver:
Libertad sindical con garantías reales
Negociación colectiva libre de interferencias
Inspección laboral insuficiente
Sanciones que rara vez se aplican con rigor
Para Alejandro Martínez Araiza, estos hallazgos confirman la necesidad urgente de fortalecer la capacidad del Estado mexicano para inspeccionar, sancionar y supervisar centros de trabajo.
El T-MEC y el dilema de la reciprocidad: Alejandro Martínez Araiza
Desde la entrada en vigor del T-MEC en 2020, el capítulo laboral ha sido motivo de tensiones constantes.
Estados Unidos ha presentado varias quejas contra centros laborales en México, lo que para el dirigente evidencia un uso robusto —y a veces asimétrico— del mecanismo de revisión rápida.
Reglas iguales para todos
El secretario general del SNAC recordó que en conversaciones con autoridades mexicanas propuso que los tres países tengan exactamente las mismas obligaciones y facultades de supervisión.
Según el líder sindical, no es aceptable que “lo que Estados Unidos exige, no siempre esté dispuesto a cumplirlo en su propio territorio”.
Reforzar al Estado para evitar vulnerabilidades externas
El líder sindical insistió en que México debe fortalecer su Inspección Federal del Trabajo,.
Además de dotar de mayor autonomía a las instituciones del sector y garantizar la existencia de sindicatos genuinos, sin intervención de actores externos o intereses particulares.
Una oportunidad para el país
Para Alejandro Martínez Araiza, el cumplimiento laboral debe asumirse como un compromiso interno que mejore las condiciones de vida de los trabajadores mexicanos.
Así como una presión de los socios comerciales.
“Si elevamos nuestros propios estándares, elevamos también la calidad del mercado laboral en toda la región”, concluyó el dirigente.






