El ritmo urbano de Estados Unidos vuelve a moverse con una propuesta que busca redefinir cómo se atienden las necesidades diarias. Amazon presentó en Seattle y Filadelfia un servicio de entregas en 30 minutos, un anuncio que marca un giro competitivo en un mercado donde la velocidad empieza a convertirse en un lenguaje empresarial propio.
La compañía confirmó que la opción permitirá recibir productos esenciales, desde alimentos hasta artículos de higiene y electrónicos. Además, el modelo llega con tarifas diferenciadas para clientes Prime y no Prime, lo que refuerza la apuesta por un sistema flexible y accesible para distintos perfiles de consumo.
Amazon abre una nueva etapa logística en ciudades estratégicas
Amazon opera estas entregas desde instalaciones pequeñas ubicadas cerca de zonas residenciales y laborales. Este formato reduce trayectos, mejora la precisión operativa y facilita un flujo de trabajo más seguro para los equipos de preparación.
Del mismo modo, los usuarios pueden revisar la disponibilidad del servicio directamente en la app y seguir en tiempo real cada pedido. También pueden dejar propinas desde la misma plataforma, una funcionalidad que agiliza la experiencia completa.
Buscan consolidar liderazgo en servicios de entrega rápida
Amazon ya experimentó con esquemas de alta velocidad en otros países. En octubre lanzó en Emiratos Árabes un sistema de 15 minutos que incluso logró entregas de seis minutos en casos puntuales. Por otro lado, la empresa prepara una expansión mayor tras anunciar una inversión superior a 4,000 millones de dólares para triplicar su red logística antes de 2026.
El servicio recién presentado se convierte en una pieza estratégica dentro de un mercado donde compiten DoorDash, Uber Eats e Instacart. Como dato final, Amazon confirmó que los pedidos menores a 15 dólares tendrán un cargo adicional de 1.99 dólares.
