El Gobierno de México abrió una investigación contra dos empresas señaladas por irregularidades en el esquema de importación temporal de acero. El caso involucra posibles beneficios fiscales indebidos y evasión de aranceles.
Las autoridades explicaron que las compañías introdujeron mercancía bajo la modalidad temporal, sin cumplir con la obligación de retornarla en los plazos establecidos. Además, existen indicios de que parte de este material se comercializó dentro del mercado nacional sin pagar impuestos correspondientes.
Acero bajo la lupa del comercio exterior
La Secretaría de Economía y el Servicio de Administración Tributaria revisan las operaciones cuestionadas y analizan sanciones. Además, el Gobierno busca enviar un mensaje de firmeza frente a prácticas que distorsionan la competencia.
Del mismo modo, cámaras empresariales habían advertido desde meses atrás sobre este tipo de maniobras que afectan a la cadena productiva del acero en México. Por otro lado, especialistas consideran que la medida fortalece la confianza de inversionistas en la regulación comercial.
Relevancia de la fiscalización en el sector acero
El caso adquiere relevancia en un entorno marcado por la desaceleración global y la presión de productores extranjeros. Asimismo, la fiscalización busca dar certidumbre a fabricantes nacionales y evitar desequilibrios en los precios internos.
De acuerdo con datos de la Asociación Mundial del Acero, México produjo más de 16 millones de toneladas en 2024, colocándose entre los quince mayores productores a nivel internacional.