La construcción de la Presa Tunal II avanza en Durango sin la participación de compañías locales, lo que ha generado inconformidad entre empresarios del estado. Representantes del sector señalaron que los contratos se otorgaron a firmas foráneas, lo cual limita el impacto económico regional y reduce la creación de empleos para proveedores y constructoras de la entidad.
Los empresarios duranguenses pidieron a las autoridades revisar los procesos de licitación, argumentando que la exclusión compromete la oportunidad de fortalecer cadenas productivas locales. Además, expresaron preocupación porque la derrama económica derivada de la obra se canalizará a otras regiones del país. En consecuencia, señalaron la importancia de establecer mecanismos que garanticen mayor inclusión de empresas estatales en proyectos estratégicos.
Presa Tunal II y efectos económicos
El proyecto hidráulico busca garantizar el abasto de agua para la ciudad de Durango y generar condiciones de seguridad hídrica a largo plazo. Asimismo, contempla infraestructura complementaria para mejorar el suministro a comunidades cercanas. Por otro lado, la inversión federal asciende a varios miles de millones de pesos, lo que magnifica la relevancia de que los recursos beneficien directamente a la economía local.
Los organismos empresariales insisten en que la exclusión de firmas locales afecta la competitividad y limita el crecimiento regional. Del mismo modo, advierten que la obra podría convertirse en un precedente negativo si no se revisan las prácticas de adjudicación.
De acuerdo con estimaciones oficiales, la presa tendrá capacidad para almacenar más de 300 millones de metros cúbicos de agua, cifra que evidencia su dimensión estratégica en la región norte del país.