La expansión del crédito bancario para empresas en México registró su menor ritmo en más de dos años. En noviembre de 2025, el financiamiento otorgado por la banca comercial al sector productivo creció solo 1.7% real anual, según datos del Banco de México.
Esta desaceleración contrasta con el crecimiento de doble dígito que se observaba durante gran parte de 2023 y 2024. El retroceso responde a una combinación de factores: altas tasas de interés, un entorno económico menos dinámico y un enfriamiento en la demanda de crédito por parte de las compañías, principalmente grandes empresas.
Aunque el Banco de México ha iniciado un ciclo de recortes, la tasa de referencia todavía se mantiene en niveles que encarecen el financiamiento. Las empresas, sobre todo las que no enfrentan urgencias de liquidez, han optado por reducir su exposición a nuevos créditos o refinanciar en mejores condiciones.
Las tasas aún elevadas limitan el acceso al crédito empresarial
Por otro lado, los bancos también han ajustado sus estrategias. La exposición al riesgo, en un entorno de menor crecimiento, ha motivado un perfil más conservador en la colocación de préstamos. En consecuencia, la oferta no ha crecido al mismo ritmo que en periodos anteriores.
La desaceleración se observa con mayor claridad en los préstamos a empresas grandes, mientras que los financiamientos para pymes han mostrado mayor resiliencia, aunque también con señales de moderación.
En contraste, el crédito al consumo y el hipotecario han mantenido un comportamiento más dinámico, reflejando confianza de los hogares y condiciones aún favorables en estos segmentos.
Otra lectura recomendada: Certificación Hecho en México alcanza nuevo hito en el sector productivo