La propuesta de Tesla para entregar un paquete de compensación valuado en un billón de dólares a Elon Musk ha generado tensiones entre los inversionistas en Estados Unidos. La votación se realizará este mes y marcará un momento decisivo para el futuro de la automotriz.
El plan consiste en otorgar opciones sobre acciones al directivo si la compañía cumple ciertos objetivos financieros y de capitalización bursátil. Se trata de una reedición del esquema aprobado en 2018, pero anulado en enero de 2024 por un tribunal de Delaware, que consideró que el proceso no ofreció suficiente transparencia a los accionistas minoritarios.
Pago de Tesla bajo escrutinio de inversionistas
Fondos de pensión y asesores de voto han cuestionado la magnitud de la propuesta. Señalan que podría concentrar demasiado poder en Musk y limitar la independencia del consejo de administración. También advierten sobre los riesgos de depender en exceso de una sola figura para sostener el crecimiento de Tesla.
La empresa defiende que el paquete asegura la permanencia de Musk en un periodo crítico para su expansión. Además, argumenta que la presencia del directivo es clave en negocios emergentes como la inteligencia artificial y la energía solar.
El resultado de la votación se dará a conocer en los próximos días. Analistas anticipan que la decisión sentará un precedente sobre cómo las corporaciones remuneran a sus principales líderes. En agosto, Tesla reportó una capitalización de mercado de más de 780 mil millones de dólares, reflejo de su peso en la industria y de las expectativas sobre su estrategia futura.
