México y Estados Unidos reactivaron el diálogo bilateral para fortalecer su relación agroalimentaria y sanitaria. Tras cinco meses de cierre fronterizo a las exportaciones de ganado mexicano, ambos gobiernos acordaron acelerar las acciones que permitan su reapertura y garantizar la estabilidad del comercio regional. La reunión se realizó en las instalaciones del Senasica, con la participación de la secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Brooke Rollins, y el titular de Agricultura de México, Julio Berdegué.
Los funcionarios revisaron los avances de la campaña conjunta contra el gusano barrenador del ganado (GBG), una de las principales causas de las restricciones comerciales. También destacaron la importancia de mantener una coordinación técnica constante y mecanismos de control que fortalezcan la sanidad animal en ambos países.
Sector agroalimentario y revisión del T-MEC
Durante el encuentro, las delegaciones establecieron una hoja de ruta con prioridades inmediatas. El objetivo es reforzar la cooperación sanitaria, mejorar los procesos de inspección y preparar la revisión del T-MEC. Rollins, quien también sostuvo una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum, reconoció los avances logrados y el trabajo conjunto entre el APHIS estadounidense y el Senasica mexicano.
Por su parte, Berdegué resaltó que el éxito del comercio agroalimentario depende de la confianza, la certidumbre y el cumplimiento de las reglas. “México busca más comercio, más integración y más cooperación, en beneficio de los productores y los consumidores”, aseguró.
Ambos países coincidieron en que el intercambio agroalimentario impulsa el crecimiento económico y garantiza el acceso a productos seguros, de calidad y a precios competitivos. Además, afirmaron que la cooperación agrícola sostiene miles de empleos y refuerza la seguridad alimentaria en toda América del Norte, consolidando un sistema regional más fuerte y sostenible.
				





