El llamado de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) apunta a consolidar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá como plataforma estratégica de inversión. La organización considera urgente trabajar desde ahora en los ajustes que se evaluarán en la revisión prevista para 2026.
José Medina Mora, presidente nacional de Coparmex, afirmó que el país debe generar condiciones de certeza jurídica, infraestructura y seguridad energética. Además, destacó que la estabilidad regulatoria es un factor determinante para que México aproveche el fenómeno de relocalización de cadenas productivas en América del Norte.
T-MEC como motor de inversión
El sector empresarial enfatiza que un marco robusto de reglas comerciales permitirá atraer mayor capital extranjero. Asimismo, Coparmex señaló la necesidad de proteger derechos de propiedad intelectual, garantizar mecanismos de solución de controversias y reforzar la competitividad de la fuerza laboral mexicana. También propuso mejorar la conectividad logística para facilitar el comercio regional.
En consecuencia, la agrupación destacó que el T-MEC ha sido clave en la llegada de proyectos vinculados a industrias como la automotriz, la electrónica y la agroalimentaria. Del mismo modo, se subrayó la importancia de asegurar certidumbre para las pequeñas y medianas empresas, que enfrentan mayores desafíos en materia de financiamiento y tecnología.
Desafíos y perspectivas rumbo al 2026
Coparmex reiteró que el compromiso gubernamental con el tratado debe reflejarse en políticas públicas concretas. Por otro lado, remarcó que la atracción de inversión no solo depende de incentivos fiscales, sino también de un entorno de Estado de derecho sólido. De igual manera, los empresarios destacaron que la revisión del tratado ofrecerá la oportunidad de fortalecer la integración productiva y ampliar el acceso a nuevos mercados.
El comercio entre México y Estados Unidos alcanzó 798 mil millones de dólares de enero a julio de 2025, cifra que posiciona al país como primer socio comercial de la economía estadounidense.