Empresas mexicanas enfrentan riesgos climáticos urgentes ante temperaturas extremas y lluvias irregulares
Cambio climático como eje de sustentabilidad empresarial

Cambio climático como eje de sustentabilidad empresarial

Las decisiones corporativas que postergan la sustentabilidad colocan a México frente a un panorama empresarial sin regreso. Los sectores más vulnerables enfrentan un cambio estructural urgente ante el avance de riesgos climáticos.

En México el sector agrícola observó señales alarmantes en agosto y septiembre. Matthias Berninger de Bayer alerta que empresas agroindustriales que ignoren el cambio climático podrían desaparecer del mercado en una década. Además, recalca que las altas temperaturas y alteraciones en los patrones de lluvia están afectando directamente a la producción alimentaria.

El enfoque en sustentabilidad presenta oportunidades. Berninger distingue entre industrias farmacéuticas y agrícolas. La primera puede prosperar sin priorizar el cambio climático, mientras que la segunda necesita ubicar la sustentabilidad en el centro para sobrevivir y crecer.

También menciona desafíos en salud derivados del calor extremo. Aun en farmacéuticas, los riesgos cardiovasculares y renales asociados al calor demandan soluciones centradas en el bienestar de las personas.

De igual manera la conversación se extiende al desarrollo corporativo. Berninger señala que los roles en sustentabilidad evolucionaron de responder a presiones externas a impulsar nuevos modelos de negocio: ahora el director de sustentabilidad debe diseñar estrategias rentables y adaptativas.

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En consecuencia, empresas en México deben actuar. Adaptación, eficiencia energética y mitigación resultan claves. El futuro del agro dependerá de producir en zonas adecuadas, enfrentar temperaturas extremas e innovar en el uso de electricidad, especialmente con el avance de la inteligencia artificial.

La sustentabilidad aparece no solo como responsabilidad sino como ventaja competitiva.

Finalmente, solo el 90 % de las empresas sudamericanas prevé riesgos para sus modelos de negocio por el cambio climático antes de 2030.