Mientras el desarrollo de inteligencia artificial (IA) avanza a ritmo acelerado, apenas una fracción de la industria automotriz global logra mantenerse al nivel de esta evolución tecnológica. Un nuevo análisis de Moody’s Investors Service, publicado en noviembre de 2025, revela que solo cinco de las veinte mayores compañías del sector están listas para capitalizar plenamente las ventajas competitivas que ofrece la IA en sus operaciones.
Las empresas mejor posicionadas en esta carrera son Tesla, Mercedes-Benz, BMW, Stellantis y Hyundai Motor, todas con una calificación de preparación “alta”. En el caso de Tesla, su integración temprana de algoritmos en conducción autónoma, manufactura automatizada y análisis de datos le otorga una clara ventaja. Mercedes-Benz y BMW, por su parte, han invertido agresivamente en digitalización y sistemas inteligentes de asistencia al conductor.
Mientras tanto, Hyundai y Stellantis han logrado destacarse por su capacidad para escalar soluciones de IA de manera eficiente y transversal.
Desafíos estructurales ante la inteligencia artificial
El informe de Moody’s también identifica obstáculos que frenan a la mayoría de los fabricantes, como infraestructuras tecnológicas rezagadas, dependencia de proveedores externos y dificultades para atraer talento especializado. La firma advirtió que este rezago podría traducirse en una pérdida de competitividad frente a rivales más ágiles, tanto en Estados Unidos como en Asia.
Por otro lado, el análisis sugiere que los gigantes tradicionales tienen una ventana limitada para adaptar sus procesos. Si bien muchas marcas han comenzado a experimentar con modelos predictivos y automatización, su impacto sigue siendo marginal en los resultados financieros.
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