El ritmo de los pagos pendientes por parte del gobierno federal a la industria farmacéutica comenzó a mostrar mejoras tangibles en diciembre, según confirmaron directivos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam) y la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma). Las autoridades sanitarias y financieras han sostenido reuniones recientes con el sector privado para acelerar la dispersión de recursos.
Esta semana, representantes de ambas cámaras empresariales coincidieron en que los adeudos por adquisiciones públicas de medicamentos y dispositivos médicos acumulados principalmente entre 2019 y 2023 están empezando a solventarse, aunque el monto total aún no ha sido saldado. Las instancias gubernamentales involucradas en el proceso son el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Distribución de recursos avanza con gradualidad
Si bien los pagos no han fluido con la celeridad que el sector esperaba, el reconocimiento del problema y el inicio de transferencias han mejorado el ambiente de negociación. En total, se estima que los pagos pendientes alcanzaron los 13 mil millones de pesos, una cifra que aún no se ha cubierto por completo.
Por otro lado, las farmacéuticas destacaron que la colaboración institucional se ha fortalecido a partir del último trimestre del año. La intervención de la Secretaría de Hacienda y la Oficina de la Presidencia fue clave para reactivar las conversaciones.
Del mismo modo, algunas empresas han reportado que los pagos comenzaron a fluir desde la primera semana de diciembre, especialmente en el caso de compras directas o contratos más recientes.
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