El crecimiento económico de México también se refleja en figuras que trascienden el deporte. Saúl “Canelo” Álvarez, reconocido boxeador tapatío, consolidó en los últimos años una diversificada red de negocios que refuerza su imagen como empresario sólido, más allá de su carrera en el cuadrilátero.
La estrategia de Álvarez se apoya en la diversificación. El pugilista mexicano ha invertido en gasolineras, una cadena de gimnasios, productos de nutrición, inmobiliarias y su propia marca de bebidas energéticas. Con ello, busca garantizar estabilidad financiera a largo plazo y generar fuentes de empleo que aporten al desarrollo regional.
El imperio empresarial de Canelo Álvarez
El boxeador administra sus compañías a través de una estructura corporativa que prioriza la expansión nacional. Cada proyecto responde a la visión de posicionar su nombre como sinónimo de éxito empresarial, con un modelo basado en la innovación y la disciplina, valores que lo acompañan desde su trayectoria deportiva.
Además, su influencia le ha permitido abrir puertas en sectores de alto consumo como la moda y el entretenimiento, lo que diversifica aún más sus ingresos.
De igual manera, el impacto de Álvarez en el ecosistema empresarial nacional resulta evidente. En agosto de 2025, cifras de sus inversiones superaban los 25 millones de dólares en proyectos consolidados, cifra que demuestra el alcance de su visión más allá de los contratos de boxeo.
También se destaca su incursión en proyectos sociales ligados a educación y salud, con donaciones dirigidas a comunidades vulnerables. Estas acciones refuerzan su reputación como empresario comprometido con la responsabilidad social corporativa.
Por otro lado, la estrategia del boxeador no se limita al mercado mexicano. Reportes recientes señalan su interés en llevar su marca de bebidas a Estados Unidos, lo que confirmaría su ambición de expandir su huella en el ámbito internacional.
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