Un reciente estudio reveló una marcada diferencia generacional en la percepción del mundo empresarial. Mientras los baby boomers mantienen una visión positiva hacia las compañías y su papel en la economía, los jóvenes de la Generación Z muestran una desconfianza creciente hacia el sector privado.
El informe, elaborado por la consultora Cadem en Chile, destaca que los mayores de 60 años son quienes mejor evalúan la labor de las empresas, al considerarlas motor de desarrollo y estabilidad. En contraste, los menores de 25 años presentan la opinión más crítica, señalando que las organizaciones priorizan las ganancias sobre su responsabilidad social y ambiental.
Generación Z muestra menor confianza en el sector empresarial
El estudio indica que la brecha de percepción no solo responde a la edad, sino también a los valores que guían a cada grupo. Por un lado, los boomers valoran la trayectoria y los aportes económicos de las corporaciones. Por otro, la Generación Z exige mayor transparencia, inclusión y compromiso ambiental, elementos que considera esenciales para confiar en una marca o empleador.
Además, los resultados sugieren que las empresas enfrentan el desafío de adaptar su comunicación y cultura organizacional a las nuevas expectativas. Del mismo modo, la digitalización y las redes sociales amplifican la capacidad de los consumidores jóvenes para fiscalizar la coherencia entre discurso y práctica.
El sondeo también revela que, entre los millennials y la Generación X, las percepciones son intermedias: si bien reconocen el papel económico del sector privado, demandan más equilibrio entre rentabilidad y bienestar social. Cadem concluye que la confianza empresarial dependerá de la capacidad de las compañías para alinear sus propósitos con las preocupaciones éticas y ambientales del presente.