El conglomerado francés Kering, propietario de marcas de lujo como Gucci, Balenciaga y Saint Laurent, se encuentra en negociaciones avanzadas para vender su división de belleza a L’Oréal. Fuentes cercanas al proceso indicaron que las conversaciones se centran en un acuerdo que permitiría a L’Oréal expandir su presencia en el segmento premium, mientras Kering consolidaría su estrategia en moda y accesorios.
La transacción, aún en etapa de revisión, sería uno de los movimientos más relevantes en la industria cosmética europea de los últimos años. El acuerdo podría anunciarse en las próximas semanas, en medio de una reestructuración interna de Kering tras una caída en sus ingresos del primer semestre.
Kering busca reestructurar su portafolio con la venta de su unidad de belleza
La posible venta de la división de belleza se enmarca en la decisión de Kering de concentrarse en su negocio principal de lujo, reduciendo su exposición en segmentos donde enfrenta fuerte competencia. Por otro lado, L’Oréal reforzaría su portafolio con marcas de alto valor simbólico y potencial de crecimiento global.
En consecuencia, el movimiento podría redefinir el equilibrio competitivo del sector, especialmente frente a gigantes como Estée Lauder y Coty.
En 2023, Kering había creado su unidad de belleza para impulsar fragancias y cosméticos propios, sin depender de licencias externas. Sin embargo, la división no alcanzó los resultados esperados y su rentabilidad quedó por debajo del promedio del grupo, lo que llevó al director ejecutivo François-Henri Pinault a considerar su venta como parte del plan de optimización financiera.