Con la llegada de octubre, el sector de la seguridad privada en Argentina experimenta un nuevo ajuste salarial tras el acuerdo alcanzado entre el gremio UPSRA y las cámaras empresariales del sector. Este incremento forma parte de la paritaria 2023-2024, que establece un piso salarial actualizado con impacto directo sobre vigiladores, supervisores y personal administrativo.
Incremento escalonado para los vigiladores
El acuerdo estipula un salario básico bruto de 451.086,74 pesos para los vigiladores generales en jornada diurna de 48 horas semanales. Esta cifra incluye un adicional por presentismo de 33.488,42 pesos. Para quienes trabajan en el turno nocturno, el monto asciende a 503.725,10 pesos, integrando también el bono por presentismo. En ambos casos, el incremento ya está vigente desde el 1 de octubre de 2025.
Bonos adicionales fortalecen el salario mensual
Además, se confirmó el pago de un bono no remunerativo de 40.000 pesos que se entregará con los sueldos de noviembre. Este monto se suma al bono extraordinario de 25.000 pesos ya abonado en agosto, fortaleciendo el ingreso mensual frente al contexto inflacionario. Estos pagos adicionales representan un refuerzo directo al poder adquisitivo, particularmente para aquellos con ingresos variables o expuestos a horas extra frecuentes.
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Alcance y condiciones del ajuste salarial
La actualización salarial contempla también a los vigiladores con jornadas reducidas de 36 horas semanales, quienes percibirán 348.880,74 pesos en horario diurno y 389.120,10 pesos en turno nocturno, siempre considerando el presentismo. El acuerdo aplica en todo el territorio argentino para trabajadores encuadrados en el Convenio Colectivo de Trabajo 507/07, vigente en las principales empresas de seguridad privada.
El ajuste impacta de manera directa en más de 100.000 empleados del rubro, consolidando un promedio de ingresos por encima de los 450.000 pesos mensuales para quienes cumplen jornadas completas.