Dormir frente al mar sin salir de casa dejó de ser una metáfora aspiracional para convertirse en un diferencial tangible en el diseño inmobiliario de alta gama en España. Desde Sant Antoni de Calonge, en la Costa Brava, el proyecto Aiguavista impulsa una propuesta que integra diseño, sostenibilidad y bienestar, donde los textiles juegan un papel protagónico más allá de la decoración.
La promotora, liderada por los empresarios Iñaki Etxeberria y Neus Portas, se propuso desde el inicio transformar el concepto de hogar. El proyecto residencial no solo ofrece viviendas frente al mar, sino que incorpora un cuidado extremo por la experiencia sensorial. Esto incluye desde la elección de tejidos que evocan el confort de una suite de hotel hasta la selección de materiales naturales como el algodón y el lino, que refuerzan el vínculo entre naturaleza y bienestar.
Textiles de alta gama como nuevo valor agregado en vivienda
En colaboración con diseñadores locales, Aiguavista ha apostado por una línea textil propia: sábanas, cojines, toallas y mantas elaboradas con proveedores de cercanía en Terrassa y Mataró, zonas con tradición textil en Cataluña. Esta estrategia no solo aporta coherencia estética al proyecto, sino que potencia un discurso de sostenibilidad medible: menos transporte, menos emisiones y apoyo a la economía local.
Además, el textil se convierte en una extensión del branding. Con tonalidades neutras, tramas suaves y fibras que regulan la temperatura, la línea diseñada refuerza la promesa de descanso, luz natural y conexión emocional con el entorno.
Diseño residencial que prioriza el bienestar desde los sentidos
Aiguavista prevé entregar sus viviendas a partir de noviembre de 2025. Cada una incluirá el kit textil completo como parte del valor agregado, una decisión poco común en el sector y que apunta a fidelizar desde el primer día.
